7 curiosidades sobre los bebés que no conocías
Descubre algunas cosas interesantes sobre los bebés recién nacidos
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¿Sabías que al nacer, el peso de la cabeza del bebé representa un cuarto de su peso corporal? Muchas personas no conocen este dato, de hecho, si no tienes mucha experiencia con los bebés es probable que existan muchísimas cosas que desconoces sobre ellos. Se trata de pequeños detalles que prácticamente pasan desapercibidos si no somos lo suficientemente curiosos y no prestamos atención.
7 curiosidades del bebé recién nacido
1. No tienen lágrimas
Las lágrimas son el líquido que mantiene a los ojos húmedos para facilitar el movimiento de los párpados. Sin embargo, si te fijas con detenimiento descubrirás que cuando los bebés lloran no tienen lágrimas. Los oftalmólogos explican que esto se debe a que el conducto lagrimal de los pequeños tarda en abrirse y, por tanto, las lágrimas no pueden pasar, al menos hasta que el bebé crezca y los conductos comiencen a expandirse.
2. Están cubiertos de vello
¿Sabías que los bebés tienen su cuerpo cubierto de vello al nacer? Aunque en realidad no se trata de vello, en el sentido más estricto del término, sino de lanugo, una capa de vello corporal muy fino que cubre el cuerpo del bebé (la espalda, los brazos, las piernas, el rostro e incluso las orejas) y que tiene la función de aislar la piel ante la ausencia de la grasa corporal. La mayoría de los bebés nacen con ese vello corporal y lo van perdiendo poco a poco, pero en otras ocasiones el lanugo desaparece antes de que el bebé nazca y pasa a formar parte del meconio.
3. Tienen ojos muy grandes
Puede que al nacer no lo notes porque los pequeños suelen pasar mucho tiempo durmiendo pero lo cierto es que los ojos de los bebés son un 75% más grandes que los de un adulto, en correspondencia con las medidas corporales. De hecho, durante el resto de la vida los ojos solo crecerán un 25% más, hasta alcanzar su tamaño normal en la adultez.
4. Orinan dentro del útero
Mientras los bebés están en el vientre materno tienen las mismas funciones fisiológicas que un adulto: se alimentan, duermen, se mueven y hasta orinan. De hecho, después de la semana 11 del embarazo la función renal del feto comienza a desarrollarse y el bebé empieza a orinar. Sin embargo, esta orina no es perjudicial para el pequeño ni para su madre sino que pasa a formar parte del líquido amniótico y el resto se excreta a través del cordón umbilical y los riñones de la madre.
5. Tienen más huesos que los adultos
¿Sabías que un bebé tiene más huesos que un adulto? Lo que sucede es que los bebés nacen con algunos huesos fragmentados para que su tránsito por el canal del parto sea más fácil. Por ejemplo, el cráneo está dividido en varios huesos, conocidos como fontanelas, que con el paso del tiempo se van soldando. Lo mismo ocurre con los huesos del coxis y la región sacro.
6. Pueden tener erecciones
Los bebés varones pueden tener erecciones durante sus primeras semanas de vida. Obviamente, esas erecciones no responden a un estímulo sexual sino que se trata de una respuesta natural de su organismo ante aquellos estímulos que activan los nervios del área genital, como los cambios de temperatura ambiental.
7. Tienen una capacidad respiratoria muy desarrollada
¿Sabías que si sumerges a un bebé en el agua, éste puede bloquear la entrada de líquido de manera instintiva? Se trata de un mecanismo reflejo que conserva de su vida intrauterina pero que irá perdiendo con el paso del tiempo. No obstante, durante las primeras semanas y meses de vida el bebé puede tragar y respirar al mismo tiempo, conteniendo la respiración sin grandes dificultades.
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