Dicen que realmente descubres quienes son tus verdaderos amigos en tiempos difíciles. Para bien o para mal, la maternidad te mostrará quienes son tus verdaderos amigos. O quienes son aquellos que, ante cualquier adversidad, siguen ahí (y tú sigues ahí para ellos). Muchas amistades se pierden tras la maternidad, pasa mucho más de lo que pensamos.
No. No conservarás a todas tus amistades de antes de ser madre, incluso aunque las otras amistades también sean padres o madres. Cuando te conviertes en madre, tu vida cambia, tus prioridades cambian y quizá ya no encajes con personas que antes eran tus amigas. Todos cambiamos, y podemos ir en direcciones diferentes aunque nos tengamos cariño.
Cambian las prioridades con la maternidad
Cuando te conviertes en padre/madre cambiarán tus prioridades, pero también cambiará la perspectiva de la vida que tienes ante el mundo. Es un momento en el que cuidar la salud mental es muy importante.
Este cambio te mostrará quienes estarán a tu lado y quienes seguirán contigo en tu nueva historia, en esta maravillosa aventura que es la maternidad. Esos amigos sabrán echarte una mano cuando la necesites, pero si no lo hacen, no desesperes. Ten en cuenta que también puedes ser tú la persona que se aleje de sus amigos, y que ellos sientan que ya no estás ahí cuando te necesitan. Es cuestión de tiempo reencontrarse con uno mismo, redescubrirse después de la maternidad. Podemos pasar un periodo de tristeza, de agobio. De no querer estar con nadie que no sea la criatura. Es normal.
Un amigo debe comprender tu situación, te escuchará cuando lo necesites, y entenderá que ya no tengas tanto tiempo como antes. Si antes salíais de fiesta a cada dos por tres, entonces comprenderá que ya no puede ser y cambiará esas noches por una tarde en tu casa tomando una bebida a tu lado, hablando de todo y escuchando tus vivencias como madre/padre. Te llamará para ver cómo estás, si necesitas algo o simplemente, para que tengas la oportunidad de desahogarte. Igualmente, tú tendrás que hacer el esfuerzo de saber de su vida, de preocuparte por sus cosas y de cuidar esa amistad. Aunque tengas la cabeza llena de tus propias preocupaciones. Aunque estés pasando por ese raro proceso conocido como matrescencia.
Un buen amigo no busca excusas para no verte, no deja pasar el tiempo para abrazarte, busca cualquier oportunidad para disfrutar de ti y que tú también puedas disfrutar de su presencia. Sin redes sociales, en persona si es posible. Un amigo hará todo lo posible para que nunca sientas la soledad. Cuida tus amistades y quédate con quien te cuide a ti también.
Un amigo no se aleja aunque esté en la otra parte del mundo
Aunque tus amigos vivan en la otra parte del mundo, si realmente es una amistad que te quiere y a la que quieres sentirás que están a tu lado y que vuestro vínculo emocional sigue estando intacto. Pero si te das cuenta de que cuando nacen tus hijos poco a poco se van alejando o te alejas tú, ya solo te quedará valorar si realmente tienen que estar en tu vida o si ya no encajan.
La maternidad no te hará perder a los amigos, ni mucho menos. Solo te enseñará quienes lo son realmente en este momento de tu vida. Aunque veas pocas veces a tus amigos (los de verdad), cuando los veas, sentirás que no ha cambiado nada.