Niños manipuladores: ¿qué hacer?

Enseña a los niños a pedir lo que quieren o necesitan con educación y ayúdalos a tolerar la frustración.
Niños manipuladores, çqué hacer
Niños manipuladores: ¿qué hacer? - Anastasiya Nedohonova/Freepik

Solemos asociar la infancia con la inocencia y la honestidad. Sin embargo, los niños son como esponjas, lo cual significa que no solo aprenden lo bueno, sino también lo malo, como la manipulación. Aunque, si lo pensamos, los niños no son realmente manipuladores. Solo intentan cubrir sus necesidades y deseos y lo hacen de la manera que saben que funciona.

Si han aprendido a canalizar esos deseos a través de conductas como los gritos, por ejemplo, recurrirán a ese recursos. ¿Significa que son manipuladores, o simplemente no tienen otras herramientas para expresarse?

Ante todo, es importante que los padres sean conscientes de que los niños no nacen teniendo un “gen manipulador”, ni están programados para engañar y mentir

El niño puede haber aprendido por sí solo que determinadas palabras, comportamientos o actitudes le permiten alcanzar sus objetivos con mayor facilidad.

Lo más importante es identificar el problema y dar los pasos necesarios para solucionarlo antes de que la situación empeore.

¿Cómo detener la manipulación infantil?

Si logras entender por qué tu hijo está recurriendo a las conductas manipuladoras, podrás resolver el problema más rápido. Todo lo que debes hacer es prestarle más atención para identificar patrones recurrentes y situaciones desencadenantes. Pregúntate:

  • ¿Cuándo ocurre? Presta más atención a sus comportamientos e intenta identificar un patrón.
  • ¿Dónde ocurre? La manipulación podría estar relacionada con ciertos lugares a los que el niño le apetece ir o a los que, al contrario, se niega a ir. 
  • ¿Con quién ocurre? ¿El niño solo manipula a ciertas personas?
  • ¿Qué ocurre? Intenta identificar cuáles son las respuestas de manipulación típicas del niño. Puede ser chantaje emocional, ignorar a los padres, ser encantador para conseguir algo, ser cruel... 

En este punto, ha llegado el momento de que retomes el control. Intenta mantener la calma y no dejes que el llanto del niño, sus promesas o sus intentos de culpabilizarte hagan mella en ti. 

Tendrás que mantenerte firme y enseñarle, con mucha paciencia, a pedir lo que desea con educación y respeto. A la vez, es conveniente que le expliques que no siempre podrá obtener lo que desea, es parte de la vida, así le enseñarás a lidiar con la frustración.

Enfadarse

Cómo dar herramientas a tu hijo para que aprenda a pedir las cosas con respeto

Saber cómo y cuándo pedir lo que queremos es una cuestión de madurez, y se va aprendiendo con el tiempo.  Canalizar los sentimientos y expresarlos con respeto es un largo camino, y saber expresar necesidades y deseos (asumiendo que algunos no se verán cumplidos) no es fácil.

Algunas formas de enseñarles a pedir lo que quieren o necesitan con educación:

  • Negar solo aquello que de verdad no les vamos a dar. Es decir, que si piden unas chucherías y se las negamos, pero después de un rato (o de un berrinche) se las vamos a dar, mejor no crear el conflicto.
  • Esperar a ver si realmente quieren algo. Si piden un juguete y nunca más se vuelven a acordar de pedirlo, es que no lo quería realmente. Las cosas importantes o grandes, mejor dejarlas reposar.
  • No todo es urgente. Pero los niños no lo saben. Enseñarles a esperar para expresar un deseo o necesidad es positivo para que se regulen. Saber, por ejemplo, que si hay personas hablando, hay que dejar que terminen y no interrumpir). Eso también les ayudará a diferenciar entre urgente y no urgente.
  • La frustración hay que aprender a gestionarla. No pierdas la calma si se enfada o grita cuando no obtiene algo que quiere. Acompáñalo con calma, hazle saber que estás ahí para hablar.
  • Valida sus emociones, pero no la manera de expresarlas. No hay emociones buenas o malas.

Recomendamos en