Las razones principales que llevan a los padres a tener más de un hijo

Antiguamente, las familias numerosas eran el modelo que imperaba en la sociedad. Los padres solían tener 4 o 5 hijos ya que, además de llenar la casa de alegría, representaban una fuente de ingresos añadidos cuando comenzaban a trabajar. Sin embargo, con el paso del tiempo, el recrudecimiento de las necesidades económicas y el cambio de visión en la sociedad sobre las grandes familias hizo que el número de hijos se redujese considerablemente. Según el Instituto Geográfico Nacional de la media de casi 3 hijos que tenían las familias en 1975, en 2006 la media se redujo a entre 1 y 2 hijos. 

Una tendencia que fue acentuándose con el paso del tiempo, convirtiendo a los hijos únicos en la nueva tendencia de moda. De ahí que no sean pocas las familias que tengan un hijo único en la actualidad, se estima que rondan los casi 3 millones de familias en España. Aunque, todo parece indicar que es una tendencia que poco a poco comienza a revertirse ya que en los últimos años cada vez más padres se animan a tener más de un hijo. Sin embargo, los motivos no son los de antaño. En esta ocasión, es la nostalgia de una gran familia y los vínculos emocionales los que llevan a los padres a no quedarse con un solo hijo.

5 razones comunes por las que los padres suelen tener más de un hijo

Existen cientos de razones por las que una familia puede decidir tener más de un hijo. Y estas varían de un caso a otro. Sin embargo, hay algunos motivos comunes que suelen estar presentes en gran parte de las parejas en el momento de tomar esta decisión. He aquí las razones más habituales que animan a una familia a tener más de un hijo.

1. Contar con una red de apoyo reducida

Una de las razones más comunes que llevan a una pareja a tener más de un hijo está relacionada con el hecho de no contar con una gran red de apoyo. Ya sea porque viven lejos del resto de sus familias, porque no mantienen una buena relación con las personas de su entorno o, sencillamente, porque provienen de familias pequeñas, el caso es que hay parejas que deben salir adelante en la vida con una red de apoyo reducida. Cuando llega el momento de formar su propia familia no quieren que esto les suceda a sus hijos en el futuro, por lo que deciden tener al menos dos hijos para que puedan ayudarse mutuamente mientras crecen.

2. Dar un hermano/a al hijo/a

Todo aquel que tenga un hermano/a sabe que es uno de los regalos más maravillosos que nuestros padres pueden hacernos. Por eso, muchos de los padres que tienen hermanos deciden dar al menos uno a sus hijos para que descubran por ellos mismos lo que significa tener a un compañero de aventuras con quien reír y hacer travesuras, alguien que los acompañe cuando las cosas no van bien, que sea su refugio cuando las cosas se tuercen y con la que vivan experiencias que perduren toda la vida. 

3. Disfrutar de la maternidad/paternidad

La maternidad/paternidad no siempre es fácil. Convertirse en padres o madres es un camino complejo, lleno de obstáculos y que puede ser muy duro a veces, pero lo cierto es que todas las experiencias, incluso las más amargas, suelen olvidarse cuando se toma en brazos a los hijos, cuando los vemos reír a carcajadas o escuchamos ese “te quiero, mamá/papá”. Por eso, muchos padres deciden recorrer ese camino una segunda o tercera vez para volver a disfrutar de esos momentos mágicos que solo ocurren una vez en la vida.

4. Brindar una mejor educación a los hijos

Crecer con un hermano no solo puede hacer que los niños se sientan más acompañados, sino que también es una experiencia que mejorará su educación. Esto porque aprenden a ganar responsabilidad desde una edad temprana, a la vez que fomenta la empatía, la generosidad y la habilidad para compartir. Además, es un buen ejercicio para que los más mayorcitos ganen autonomía ya que aprenden a desarrollar sus propias habilidades mientras enseñan a sus hermanos cómo hacer las cosas. En el caso de los menores, pueden contar con un ejemplo a imitar que puede facilitarles el trabajo a medida que crecen.

5. Añadir una cuota extra de alegría en casa

Con un niño en casa hay entretenimiento por doquier, pero con dos la alegría está asegurada a tiempo completo. Por eso, muchos padres deciden tener dos o más hijos para disfrutar de esa dosis extra de alegría en casa. Se trata de una razón común entre los padres que han crecido en familias numerosas en las que siempre había motivo para celebrar, pero también en aquellos que han crecido en familias pequeñas que quieren disfrutar por primera vez de esa experiencia y dar a sus hijos la oportunidad de vivirlo.

¿Tener más de un hijo es una decisión acertada para todos?

La mayoría de los padres que han tenido más de un hijo volvería a tomar esa decisión sin pensarlo. Sin embargo, el hecho de que sea o no una decisión acertada depende de cada familia. No hay dudas de que la llegada de nuevos hijos a casa será siempre una experiencia positiva que traerá más alegría y vivencias únicas, pero no puede obviarse que también traerá aparejado nuevos retos y obstáculos que pondrán a prueba la unidad y la fortaleza de la familia. Eso sí, por lo general las ventajas suelen superar a los problemas ya que siempre hay un abrazo, un beso o un “te quiero” que contrarresta los obstáculos en el camino.

Por eso, es importante que cada pareja tome esta decisión siendo conscientes de los pro y contras de tener más de un hijo. Esta es una decisión que debe tomar cada familia de manera libre y autónoma, sin presiones sociales ni condicionamientos que puedan hacer que se arrepientan en el futuro. Para ello, pueden poner sobre la mesa los principales motivos de cada miembro de la pareja para entonces, tomar una decisión consensuada y fundamentada que agradezcan por toda la vida.