¿Cómo ayudar a un niño con autismo fuera de casa?
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Los niños con autismo se suelen sentir más cómodos y son más expresivos en su entorno cotidiano que en sitios nuevos. De hecho, cuando están en un entorno desconocido o haciendo actividades nuevas, suelen sentirse inseguros y con miedo, lo que provoca que a veces reaccionen de manera brusca o violenta ante situaciones normales o que incluso tengan una rabieta. En situaciones así se vuelve muy complicado lidiar con el pequeño, por lo que es importante que los padres cuenten con algunas herramientas que les ayuden a enfrentar este tipo de situación y además, puedan transmitirle seguridad al pequeño para que se tranquilice.
5 estrategias para ayudar a un niño con autismo cuando sale de casa
1. Aprende a interpretar su comportamiento
Una de las características que distingue a un niño con autismo son los problemas para comunicarse. La mayoría de las veces no sabe expresar de forma verbal lo que piensa o siente, así que lo hace a través de su comportamiento. Sin embargo, para un adulto puede ser muy difícil comprender lo que el niño quiere transmitir interpretando solo su conducta, de ahí que muchas veces se malinterpreta lo que quiere decir o peor aún, se ignora.
No obstante, este es uno de los peores errores que pueden cometer los padres, sobre todo cuando están fuera de casa, ya que en ese momento es cuando más apoyo y comprensión necesita el pequeño. Por eso, es importante que aprendas a interpretar sus reacciones y comportamientos, así evitarás que tu hijo se estrese demasiado y podrás ayudarle cuando se sienta nervioso o inseguro.
2. Dale todo el tiempo que necesite
Como norma, el niño con autismo lleva un ritmo más pausado que el resto de sus coetáneos y adultos. Sin embargo, no lo hace adrede, esto se debe a que procesa la información de forma más lenta y por ende, también reacciona con mayor lentitud. Además, el hecho de que presente un retraso en el desarrollo de sus funciones motoras y que tenga dificultades en la coordinación también ralentiza su respuesta en determinadas circunstancias. Por eso, es importante que los padres asuman que el niño con autismo tiene su propio ritmo, y que adapten sus expectativas y exigencias, de manera que no añadan una tensión adicional.
3. Evita reñirle o recriminar su comportamiento
La mayoría de las veces un niño con autismo no se equivoca o hace algo mal a propósito sino porque no sabe hacerlo de otra manera. Por tanto, reñirle o recriminarle, sobre todo si está fuera de casa, solo hará que se sienta culpable, inseguro y frustrado. En una situación así no es extraño que termine irritándose, tenga una rabieta o que incluso se muestre un poco agresivo. Para prevenir estos problemas es conveniente que evites reñirle o criticar su conducta cuando se encuentra fuera de casa y, si debes hacerlo, espera a que esté calmado y díselo con mucha delicadeza para no herir su sensibilidad.
4. Evita llevarlo a sitios demasiado ruidosos
Un niño con autismo suele ser muy sensible al ruido, de hecho, los sonidos fuertes que los otros pequeños o adultos ignoran para él pueden llegar a ser molestos e incluso dolorosos. Por eso puede estresarse mucho cuando se encuentra en un ambiente donde hay demasiado movimiento y ruidos fuertes. Para evitar estas situaciones, será mejor que no lo lleves a lugares demasiados ruidosos como los estadios deportivos, centros comerciales muy grandes o parques con aglomeraciones.
5. Incítalo a comunicarse con los demás
Para todos los niños, salir de casa es una oportunidad para mejorar el lenguaje y entrenar sus habilidades sociales, por tanto, no la desaproveches. Motívalo a jugar con otros niños en el parque, dale participación en las conversaciones e incítalo a que se comunique con el resto de las personas. Al inicio puede ser muy complicado, quizá los avances tardan en aparecer, pero si insistes tu hijo terminará relacionándose con los demás, solo debes esperar al momento en que se sienta seguro y confiado, sin presionarle demasiado.
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