Consejos Montessori para familias que acaban de tener un bebé
Tres momentos clave para tener en cuenta
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Son cada vez más personas que apuestan por la pedagogía que implantó María Montessori para que los niños puedan aprender a través de ellos mismos y gracias a la interacción directa con el entorno. Esta mujer italiana fue pionera en este tipo de pedagogías alternativas y sin duda fue en contra de las pedagogías tradicionales donde los niños son obligados a permanecer sentados, pasivos y a aprender unos contenidos que no les motivan ni les generan interés.
Pero gracias al método Montessori, los niños se sienten muy motivados ante el aprendizaje y esto les proporcionará autoestima y una estupenda percepción de sí mismos. Pero, ¿el método Montessori únicamente se puede aplicar a los niños en edad escolar? ¡Ni mucho menos! Si acabas de tener un bebé también podrás tener en cuenta sus valores para poder aplicarlos con tu bebé. ¿Quieres saber algunos consejos importantes?
El destete según Montessori
El destete puede ocurrir antes o después, deberá ser la madre y el bebé quienes decidan que la lactancia ha llegado a su fin. Pero suele ser alrededor de los seis meses cuando algunas madres deciden destetar a sus hijos o bien porque ambos así lo prefieren o porque las exigencias laborales no le permite poder llevar una buena lactancia materna. Pero es importante observar a los hijos y saber cuando ellos están listos para dejarlo, se debe respetar y luchar por intentar seguir con la lactancia todo el tiempo que el bebé así lo necesite y lo demande.
A medida que va creciendo será necesario que el bebé empiece a formar parte de la hora de la comida con el resto de la familia. Para que sea parte de este momento especial se puede utilizar una silla alta para compartir este momento con todos. Cuando se deba introducir los primeros alimentos sólidos, deberás escoger un momento tranquilo para poder disfrutar del momento pausado y sin prisas, así se convertirá en un momento positivo.
El tema de dormir
Muchos padres están cansados y piensan que sus hijos duermen demasiado poco, esto les preocupa. Pero la realidad es que los niños duerman más horas (para fortuna del descanso de los padres) o menos horas (para la desgracia del descanso de los padres), pero ellos dormirán las horas que necesitan para estar bien y con energía.
Es muy importante respetar los patrones del sueño del bebé y posteriormente del niño. Cuando un niño tiene sueño o está cansando, se dormirá. Pero es importante crear unas rutinas para que sepa cuándo debe dormir y dónde, evitando que se duerma en cualquier lugar o que asocie el momento del sueño con algún objeto como un chupete. Aunque en ocasiones los niños pueden dormir con alguna mantita que les aporte seguridad, es importante dejarles solos para que aprendan a conciliar el sueño por sí mismos.
En el método Montessori se aconseja que los niños no tienen que ser envueltos en una manta para que se duerman ya que esto dificulta su movimiento. Un bebé necesita estar seguro en la cuna (sin juguetes, mantas u objetos que puedan proporcionar asfixia) y en ocasiones una cama baja puede ser una buena opción. Así el niño cuando tenga suficiente movilidad, podrá escoger el momento en que quiere dormir o jugar en su propia habitación.
El aprendizaje del idioma
Los bebés aprenden el idioma que escuchan en casa con una facilidad increíble. Experimentan la vocalización dependiendo del sonido que escuchen diariamente, por eso es tan necesario comunicarse con ellos. Cuando se habla con los bebés no es necesario hablarle como un adulto ni tampoco como un bebé (e imitando su forma errónea de decir las palabras). Es importante hablarle de forma clara y con palabras bien articuladas. Cuéntale las cosas que tiene alrededor, lo que veis cada día… no sólo debes hablarle sobre lo que quieres que haga (o no haga). Lee a tus hijos cuentos, hablad sobre cualquier cosa y sobre todo, deja que se exprese.
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