La crianza de apego y las 8 “B” que se deben cumplir

Para la crianza de apego existen unas especies de reglas que resumen un estilo de crianza basado en la cercanía, la atención continúa y en la construcción de un vínculo afectivo sólido. Se trata de las 8 “B” de la crianza de apego que se conoce en inglés como “Attachment Parenting”. Las 8 “B” son el mejor camino para el cuidado de los bebés y niños, para conseguir que su bienestar y felicidad sea plena.

Con esta teoría, los bebés establecen un fuerte vínculo emocional con sus padres, algo que les aportará seguridad y empatía en sus relaciones personales cuando sean adultos. Cuando no existe un buen vínculo de apego en la infancia pueden haber problemas emocionales y psicológicos en le futuro. Un niño se siente seguro cuando un adulto de referencia le cuida todo el tiempo y cubre sus necesidades físicas y emocionales.

Las 8 “B”

Estas reglas han sido creadas por la familia Sears, dedicada a la infancia desde siempre. Puede que no siempre se puedan cumplir las 8 reglas por razones médicas o por cualquier otro motivo y esto no significa que el bebé no sea feliz porque no sea amamantado o porque no duerma con sus padres… no tiene nada que ver. Lo que intentan transmitir con las 8 “B” es una filosofía de crianza con conexión con el bebé que sea positiva, con paciencia, sensible y llena de amor.

Las 8 “B” son las siguientes:

1. Birth bonding: lazos afectivos desde el nacimiento. Se basa en el piel con piel desde el momento del nacimiento para crear un vínculo temprano. Las horas y días después del nacimiento son cruciales tanto para el bebé como para la madre. Es una manera de crear la vinculación madre e hijo de manera inmediata.
2. Breastfeeding: lactancia materna. La lactancia materna es el mejor alimento para el recién nacido y además crea lazos afectivos desde el nacimiento.
3. Babywearing: llevar al bebé en brazos. El porteo seguro es importante para un contacto directo tanto con la mamá como con el papá. Así los bebé se sienten más protegidos y se estresan menos.
4. Beding close to baby: dormir cerca del bebé. El colecho durmiendo en la misma cama o cerca de él es una manera de evitar la angustia de separación que experimentan algunos niños por las noches, así los niños duermen más y descansan mejor.

5. Belief in the language value of your baby’s cry: confiar en el valor de su llanto como lenguaje. Los bebés se comunican a través del llanto, no lloran para irritarte… solo quieren decirte lo que les pasa. Así se comprenderán mucho mejor las necesidades del bebé, jamás hay que ignorar el llanto de un bebé.
6. Beware of baby trainers: tener cuidado con la crianza rígida. Una crianza demasiado rígida no es la forma natural de cuidar a un bebé. Las rutinas son importantes pero una disciplina demasiado rígida provocará desconfianza en los niños y un alejamiento entre los padres y el bebé. La crianza para que funcione debe basarse en la confianza.
7. Balance: mantener un equilibrio. El equilibrio debe mantenerse en todos los aspectos de la vida. Los niños también se pueden enfrentar a los padres. Se debe encontrar el equilibrio en la crianza y que sea respetuosa, comprendiendo las necesidades emocionales de los niños y sin tener expectativas poco realistas. Teniendo la capacidad real de los niños en cuenta y orientarles en su educación, con consecuencias naturales por los actos, etc.
8. Both: ambos padres. Aunque los padres estén juntos o separados como pareja, ambos deben participar en el cuidado del bebé, tanto de día como de noche. Ambos deben estar involucrados en el cuidado de sus necesidades, atender sus demandas y ofrecerle todo el amor del mundo. Un padre y una madre deben tener una compenetración y coordinación para crear un buen vínculo familiar. La empatía y el respeto son imprescindibles.