Educación financiera: 5 enseñanzas básicas que deben conocer tus hijos
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Hoy día, el dinero sigue siendo un tema tabú en muchas familias. Muchos padres deben hacer auténticas maravillas para llegar a fin de mes y satisfacer las necesidades y caprichos de los niños, pero a pesar de ello prefieren mantener a sus hijos al margen de su situación financiera. Se trata de una decisión comprensible, sobre todo cuando los niños son pequeños y no entienden de finanzas familiares. Sin embargo, a medida que los niños crecen es importante que sean conscientes de la situación económica en su hogar y aprendan algunas cuestiones básicas de educación financiera. Un aprendizaje que también les será muy útil para su vida futura.
¿Por qué es importante educar financieramente a los niños?
Sin duda, uno de los mayores beneficios de educar financieramente a los niños consiste en que aprendan a valorar el dinero. De esta manera, no solo serán más conscientes de cuánto deben esforzarse los padres para comprar un simple juguete, su comida preferida o la ropa que les gusta, sino que además aprenderán a cuidar mejor sus posesiones. Sin embargo, esta no es la única ventaja. Cuando les enseñamos a los pequeños de casa algunas nociones básicas sobre finanzas les estamos preparando para que:
- Aprendan a vivir según sus posibilidades. Educar financieramente a los niños les enseñará a vivir según sus posibilidades, nivelando sus deseos y expectativas a los ingresos del hogar. Un aprendizaje que también les servirá para evitar deudas innecesarias que comprometan su seguridad financiera a medida que crezcan.
- Sean capaces de ahorrar y aprender hábitos de consumo responsables. Cuando los niños tienen una buena educación financiera son capaces de ahorrar más, un hábito que a largo plazo les ayudará a tener una mayor seguridad económica. Asimismo, es una buena manera de enseñarles a consumir de manera responsable.
- Aprendan a gestionar sus finanzas personales en el futuro. Aprender a gestionar los ingresos y los gastos es fundamental para tener una estabilidad económica a largo plazo. Contar con una educación financiera contribuye a que los niños aprendan a gestionar sus finanzas personales desde una edad temprana, un hábito que mantendrán cuando sean independientes económicamente.
- Puedan invertir de manera inteligente. Invertir es una buena manera de generar una fuente de ingresos pasivos y conseguir una mayor estabilidad económica. Sin embargo, para obtener beneficios con una inversión es importante aprender a invertir de manera inteligente. Un aprendizaje que los niños pueden adquirir con una buena educación financiera.
- Sean precavidos a la hora de gastar el dinero. Contar con una educación financiera también puede proteger a los niños a la hora de gastar el dinero, evitando que caigan en estafas o inviertan en áreas de dudosa rentabilidad. Básicamente, es una buena manera de enseñarles a ser precavidos al gastar e invertir el dinero cuando crezcan.
5 enseñanzas financieras básicas que tus hijos deberían conocer
La educación financiera debería formar parte del currículo académico en los colegios. Desdichadamente, no existen materias que enseñen a los niños a gestionar el dinero y manejar su economía personal. Por eso, es importante que los padres transmitan a sus hijos algunas de las enseñanzas que han aprendido a golpe de experiencia. He aquí algunas de las lecciones básicas sobre finanzas personales que todo niño debería conocer.
1. El valor del dinero
Enseñar a los niños a valorar el dinero es fundamental para que aprendan a gestionar sus finanzas personales cuando sean adultos. Los niños deben aprender desde una edad temprana de dónde proviene el dinero y el esfuerzo que requiere ganarlo, lo cual les ayudará a utilizarlo de manera más responsable. Asimismo, deben conocer que existen diferentes maneras de generar ingresos, pero que en todos los casos se requiere un aporte de valor, ya sea porque se brinda un conocimiento, una destreza o un resultado.
Una buena manera de inculcarles esta lección consiste en explicarles cómo llega el dinero a casa y cómo se gasta en el día a día. También puedes darles una paga simbólica por colaborar en algunas de las tareas domésticas que no formen parte de las que tienen asignadas en casa. Se trata de una buena forma de que aprendan a esforzarse para ganar su propio dinero, lo cual les ayudará a valorarlo aún más.
2. La importancia de ahorrar
Aprender a ahorrar es otra de las lecciones básicas sobre finanzas personales que los niños deben dominar desde una edad temprana. Para ello, es importante enseñarles por qué es importante ahorrar, así como la diferencia entre el ahorro a corto plazo, destinado a la compra de unas zapatillas nuevas o un teléfono móvil, y el ahorro a largo plazo, dedicado a comprar un coche, una vivienda o para hacer frente a imprevistos.
Sin embargo, para darles a los niños una buena educación financiera no basta con explicarle el concepto del ahorro sino también cómo llevarlo a la práctica. Por tanto, puedes proponerles algunos métodos de ahorro, invitándoles por ejemplo a guardar el 10% de los ingresos de la paga del mes o 50 céntimos por cada dos euros que les regalan.
3. La diferencia entre necesidad y capricho
Sin duda, uno de los conocimientos clave que los niños deben aprender para tener una buena educación financiera es la diferencia entre necesidad y capricho. A medida que crecen, los pequeños deben conocer que una de las bases fundamentales de unas buenas finanzas personales es contar con un sistema de prioridades que anteponga las necesidades básicas sobre las secundarias y/o caprichos. De ahí que el primer objetivo consista en cubrir las necesidades básicas de alimentación, suministros básicos, vivienda y similares antes de permitirse otros gastos superfluos.
Una buena manera de enseñarles esta lección consiste en pedirles que, antes de gastar o pedir cualquier cosa, reflexionen sobre si se trata de un gasto básico o un gasto prescindible. Si se trata de un gasto prescindible, pueden incluirlo dentro de su lista de prioridades para comprarlo cuando se haya ahorrado lo suficiente.
4. El significado de un consumo responsable
Otra parte importante de la educación financiera consiste en inculcar a los más pequeños de casa un consumo racional y responsable. Los niños deben aprender que para tener una seguridad y estabilidad económica deben gastar en función de los ingresos y no de manera impulsiva e irracional. Aprender a gastar sin sobrepasar sus posibilidades económicas no solo les permitirá ser conscientes de su nivel de ingresos, sino que les ayudará a no endeudarse en el futuro.
Una buena manera de ayudarles a consumir de manera responsable puede ser llevarlos al supermercado, donde podrán ver los precios de los productos y compararlos, aprendiendo a racionalizar el gasto. También puedes animarlos a crear un plan de gastos con su paga o ahorros para que aprendan a administrar su dinero de manera responsable.
5. El papel de las entidades financieras y algunos conceptos básicos
Los niños también necesitan conocer cuál es el rol que desempeñan las diferentes entidades financieras dentro de la economía y qué impacto tienen en sus finanzas personales. Cuanto antes conozcan qué son los bancos y qué servicios brindan, qué es una cuenta corriente, un préstamo o un fondo de inversión, más preparados y mejor informados estarán para planificar sus finanzas y tomar decisiones económicas en el futuro.
Obviamente, es importante explicarles estos conceptos básicos utilizando un lenguaje adaptado a su edad que puedan comprender de manera clara. Sin embargo, también puedes apoyarte en algunos juegos de mesa como el Monopoly, Cashflow o Anti-Monopoly con los que los niños podrán aprender estos conceptos básicos de manera lúdica y sin apenas esfuerzo.
Por último, también es importante incentivar en los niños una relación sana con el dinero, de manera que aprendan a valorar el dinero como un medio para conseguir cosas más importantes en la vida y se sientan capaces de generar sus propios ingresos poniendo valor en las cosas que hacen.
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