¿Cómo enseñar a tu hijo a defenderse de un niño cruel?
Consejos para que un niño se defienda del bullying y de los niños crueles
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El bullying es un problema que está aumentando en todo el mundo. Se trata de una de las formas de intimidación física, social y psicológica más frecuente entre los niños. Solo en España, según datos de un estudio realizado por el Instituto de Innovación Educativa y la Universidad de Alcalá, uno de cada cuatro estudiantes sufre de acoso escolar, lo que representa alrededor de 500.000 niños. De ellos, el 54% sufre depresión y el 15% ha pensado en algún momento en el suicidio. Se trata de un problema que no solo afecta las relaciones del niño con sus coetáneos, sino que también daña su autoestima, seguridad y confianza, llegando incluso a incidir en su rendimiento académico.
Lo peor es que en muchos casos el bullying pasa completamente desapercibido, tanto para los profesores como para los padres. Por eso, la mejor manera de prevenirlo es enseñándole a tu hijo como hacerle frente a un niño cruel. De esta manera, no solo lo estarás preparando para evitar el acoso escolar, sino que también le estarás enseñando a lidiar con los conflictos, haciendo que se convierta en una persona más autónoma y segura de sí misma.
Tres consejos para enseñarle a tu hijo a defenderse
1. Enséñale a evadir las ofensas
Todo acto de bullying comienza con una ofensa. Este suele ser el anzuelo perfecto de los niños crueles para provocar, acorralar y agredir a los pequeños más débiles y, por desgracia, suele ser una estrategia muy eficaz. Por eso, lo primero que debes enseñarle a tu hijo es a evadir las ofensas de manera efectiva, así le estarás brindando una herramienta que también le servirá para su vida futura. Algunas estrategias pueden ser: ignorar los comentarios del otro niño, responderle como si la ofensa no tuviera la menor importancia o retirarse con la frente erguida como si no le interesase lo que le están diciendo. Hazle comprender que la evasión no es sinónimo de cobardía, sino una estrategia de afrontamiento útil cuando no se puede arremeter contra las circunstancias.
2. Bríndale estrategias de control emocional
Es probable que el niño que está molestando a tu hijo quiera que se enoje, llore o que pierda el control. De hecho, se trata de una estrategia muy común entre los acosadores pues de esta manera se sienten más poderosos. Sin embargo, si el niño cede y muestra su vulnerabilidad, es posible que traspase el punto de no retorno y a partir de ese momento será molestado con frecuencia. En cambio, si el niño no reacciona ante las ofensas es probable que el acosador pierda el interés por molestarlo. Evidentemente, no mostrar las emociones ante una situación ofensiva no resulta sencillo y requiere mucha práctica, pero con un poco de paciencia el pequeño aprenderá. Puedes ofrecerle algunas estrategias muy fáciles y efectivas como contar hasta 10, poner el rostro neutro o respirar profundamente mientras se aleja.
3. Incítalo a que busque apoyo en sus amigos
Para un niño puede ser difícil enfrentar solo los ataques de un acosador pues es probable que esta situación le haga sentir indefenso, inseguro y débil. Sin embargo, todo puede cambiar si cuenta con el apoyo de sus amigos o compañeros del colegio. Por tanto, conversa con tu hijo e incítalo a que, si es acosado por otro niño, les pida apoyo a sus amigos del colegio. Hazle saber que pedirle ayuda a las personas que le rodean no es un signo de flaqueza, sino una señal de que es capaz de reconocer sus puntos débiles y buscar ayuda para resolver problemas que él solo no podría solucionar. Además, el hecho de contar con otros niños no solo le hará sentir más seguro y confiado, sino que puede contribuir a resolver el conflicto antes de que se complique aún más y sin necesidad de recurrir a los profesores.
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