7 planes en Barcelona para volver a sentirte como un niño
Redescubre tu niñez: escapadas cerca de Barcelona para despertar al niño que llevas dentro.
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Cuando éramos niños queríamos crecer para descubrir el mundo de los adultos, que nos parecía misterioso y fascinante. Pero cuando crecemos descubrimos que la adultez también llega con algunos “efectos colaterales”, desde más responsabilidades y compromisos hasta más problemas y menos tiempo para uno mismo.
Entre el trabajo y los deberes cotidianos, no es extraño que de vez en cuando echemos de menos esos días en los que jugábamos despreocupados o no pensábamos en el tiempo porque no teníamos muchas obligaciones. Sin embargo, podemos recuperar esas sensaciones de la infancia, al menos durante un rato, con unos planes muy divertidos.
Planes cerca de Barcelona para que los adultos se diviertan como en su infancia
1. Retro Toys Store
¿Quisiste tener algún juguete en tu infancia que tus padres nunca te compraron? ¿O tenías un apego especial por alguno que perdiste en una mudanza? Quizá puedas encontrarlo en Retro Toys Store, una tienda de juguetes vintage y de coleccionismo donde también podrás hallar productos únicos del mundo del cómic, además de tus películas o series favoritas de los años 1980, 1990 y 2000.
Apenas traspases su umbral, te darás cuenta de que estás entrando en otro mundo. Sus estanterías están repletas de figuras, cajas con juguetes, cochecitos de colección, publicaciones antiguas y muchas otras cosas que ni siquiera puedes imaginar. Es probable que el único problema sea que, cuando te invada la nostalgia, quieras llevártelos todos a casa.
2. Planet Magic
¿Te encantaban las piscinas de bolas? No tienes que renunciar a ellas solo porque hayas crecido, en Planeta Magic te animan a celebrar como un niño, aunque seas adulto. De hecho, son especialistas en organizar fiestas para adultos tan divertidas como las que disfrutabas cuando eras pequeño para que pases una noche diferente.
Tendrás a tu disposición 600 m2 para jugar como cuando tus padres te llevaban al chiquipark. Hay piscinas con bolas de colores donde podrás nadar como cuando eras un crío y camas elásticas para que puedas saltar a lo grande, nunca mejor dicho. A todo eso se suman los hinchables y toboganes. ¡Un parque “infantil” en toda regla para que saques a relucir el niño que llevas dentro!
3. Bubble Football
Vale, quizá no jugaste al bubble football cuando eras niño, pero querrás probar esta experiencia siendo adulto. Básicamente, es como jugar al fútbol, pero mucho más divertido porque no hay normas. Tienes que intentar marcar gol, pero metido dentro de una burbuja gigante semi transparente manteniendo el equilibrio.
Además, como los placajes están permitidos, es probable que en más de una ocasión termines rodando por el terreno, junto a otros jugadores, pero con total seguridad ya que las burbujas no solo te cubrirán por encima de la cabeza y hasta las rodillas, sino que también cuentan con un arnés de seguridad que se ajusta a tu complexión para que siempre estés sujeto. Volverás a casa igual de contento que cuando eras niño, pero sin aquellos molestos rasponazos en las rodillas.
4. JumpYard
En JumpYard se toman la diversión muy en serio. De hecho, te aseguran que saldrás con una sonrisa dibujada en el rostro. ¿Y sabes qué es lo mejor? Afirman que “la edad mínima de acceso al parque es de 3 años. No hay edad máxima”. En sus instalaciones podrás disfrutar de un montón de actividades divertidas.
Si te apetece convertirte en un personaje de videojuego, con la ValoTvpodrás hacerlo. Gracias a la realidad aumentada te meterás dentro del juego para saltar, esquivar obstáculos o incluso tirarte al suelo, solo que en vez de una superficie dura te espera una cama elástica. ¡Podrás retar a tus amigos a un partido de hockey aéreo o incluso a una pelea al estilo Super Smash Bros! Y si quieres más adrenalina, en el Sky Rider podrás “volar” por encima de todo el recinto. Hay muchos otros juegos, pero será mejor que los descubras in situ.
5. Barcelona Bosc Urbà
¿Siempre te ha apetecido sentirte como Tarzán o Jana de la selva? No hay problemas. Si no lo probaste de niño o quieres volver a revivirlo, en Bosc Urbá aseguran que tienen los “circuitos de aventuras, jumping en altura y las mejores tirolinas de Barcelona”. Y no es para menos puesto que han creado un ecosistema de emociones intensas donde la diversión y las risas se producen a gran altura, entre saltos que disparan la adrenalina.
Hay una tirolina de más de 120 metros y plataformas a más de 6 metros de altura para los más atrevidos. Entre lianas, puentes y troncos podrás encontrar decenas de atracciones con diferentes circuitos para que no eches nada en falta. Podrás hacer puénting o caminar por troncos a 9 metros de altura, si no tienes vértigo. Si sientes que el bosque te llama, podrás explorarlo con total seguridad. ¿Y sabes cuál es el plus? Hay circuitos cubiertos, de manera que podrás divertirte al aire libre aunque llueva.
6. Laser Tag
¿Echas de menos Star Wars o Star Trek? No te preocupes, podrás adentrarte en algunos escenarios futuristas en Laser Tag. Cuando traspases su umbral te encontrarás en una zona laberíntica decorada con grafitis y luces de neón donde podrás poner a prueba tu puntería. Armado con un chaleco y una pistola láser, tendrás que prepararte para disparar a tus enemigos y sumar la mayor cantidad de puntos posible mientras te pones a buen resguardo para evitar que te disparen.
Pero todo no es tan sencillo. También tendrás que destruir la base enemiga y esquivar unas minas a lo largo del laberinto. ¿Un secreto para aumentar tus probabilidades de salir vencedor? Ve con ropa cómoda y oscura, así será más difícil encontrarte ;)
7. Calafell Slide
¿Te acuerdas cuando de pequeño te deslizabas por un tobogán y no querías que terminara? Calafell Slide cumplirá ese sueño – o casi – porque su tobogán es gigante: se extiende por 700 metros. Situado en la Montaña Escarnosa, a tan solo una hora en coche de Barcelona, podrás revivir la experiencia del tobogán a lo grande.
De hecho, podrás controlar la velocidad a la que te deslizas en el trineo en cada momento para que disfrutes a tu manera de la velocidad y la sensación de gravedad que se genera en las curvas. Y cuando termines, puedes volver a la vida adulta en su terraza con unas vistas preciosas mientras disfrutas de unas tapas y unas bebidas frías. Así la vuelta al mundo adulto será menos traumática.
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