Las notas emocionales deberían estar en todos los centros educativos
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Todos los padres esperan con ganas las notas de sus hijos para saber cuáles han sido sus calificaciones. Parece que la vida de los pequeños gira entorno a las notas… Si son buenas todo marcha bien y si son malas, los castigos y la decepción de sus familiares está a la vuelta de la esquina. Es bastante estrés para los niños y más, siendo tan pequeños.
Si bien es cierto que la escuela actual está regida por este sistema, algo tradicional, de calificaciones, no podemos negar del todo que es necesario para poder saber si los contenidos académicos han sido asumidos o no durante el trimestre escolar. Esto se conoce como la ‘vieja escuela’, una escuela que aún está presente en la gran mayoría de los centros educativos de nuestra sociedad.
Las notas académicas
En este sentido, parece que las notas académicas es lo más importante a tener en cuenta y que no importa en absoluto si durante el curso escolar los niños han estado felices, tristes, motivados o con ganas de que las clases acabasen porque no quieren ir a la escuela. Esto, que en realidad es lo más importante, se pasa desapercibido. Las notas que los padres esperan, son frías y no muestran la realidad académica de los pequeños… solo muestran un número.
Parece que los niños son números, y esto, no es así. Los niños no son números ni deben serlo. No son un 7, un 8 o un 3 sacados en las asignaturas escolares. Los niños son mucho más que todo esto, son mucho más que un notable o un insuficiente.
Cuando llega el final del trimestre muchos niños experimentan ansiedad, sobre todo los que piensan que sus notas no serán las adecuadas o que tendrá reprimendas, haciendo que en muchos casos, mientan a sus padres en cuanto a las notas, no solo por el miedo a las consecuencias, si no también por la vergüenza de no haber conseguido un mínimo.
Las notas emocionales que deberían estar en todas las escuelas
Pero las notas deberían ser de otro modo. Si bien es cierto que las notas académicas deben tener un peso específico porque es necesario calificar el contenido académico, no debería (ser?) tan importante como lo es hoy. La Inteligencia Emocional debería estar presente en las aulas y eso también, se deberían reflejar en el boletín de notas de final de trimestre y que además, fuesen igual o más importantes que las notas numéricas.
De este modo, los niños tendrían menos ansiedad cuando llevasen las notas a sus padres, ya que podrían ver cómo están realmente a nivel emocional. Un niño que es inteligente y que tiene un buen coeficiente intelectual, tendrá menos probabilidades de éxito que aquellos niños que además de coeficiente intelectual (sin importar el grado), también tienen una buena Inteligencia Emocional.
Y, ¿cómo se pueden fomentar las emociones en la escuela? A través de la Inteligencia Emocional en la escuela, ¿y cómo conseguir que los padres vean que realmente es importante? Poniendo los resultados en el boletín de notas y escribiendo en él, estrategias y consejos para mejorar la salud emocional de los hijos. Si se pone en observaciones cosas como: ‘leer más’, ‘hacer fichas de refuerzo’, también debería ponerse cosas como: ‘salir al parque con los padres 3 veces por semana’ o ‘abrazarse cada mañana antes de salir de casa’.
Ejemplos de notas no convencionales y EMOCIONALES:
- Es feliz: sobresaliente
- Aprende a resolver conflictos diarios: notable
- Sabe respetarse a sí mismo/a y a los demás: sobresaliente
- Viene contento/a cada mañana: sobresaliente
- Participa en clase: notable
- Tiene amigos/as: sobresaliente
- Está bien con sus compañeros: sobresaliente
- Juega y ríe todos los días: sobresaliente
Observaciones: Resolver los conflictos en casa siendo un buen ejemplo, hacer juegos de rol en casa para que tenga más habilidades comunicativas.
¿Qué te parece que se añadieran estas notas también al boletín trimestral de tus hijos?
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