Padres divorciados: 3 errores que no hay que cometer
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Hoy en día parece que romper con la pareja es lo más habitual que pueda suceder. Romper el compromiso de relación estable es algo muy común y es que las diferencias entre las personas son normales pero ni se aguanta ni se cambia por otra persona. Aunque romper parece algo fácil para los adultos, puede ser especialmente difícil para los niños. Incluso los niños, puede parecer que están más afectados por el fin de la relación que sus propios padres.
Los niños pueden pasar una época de duelo, porque aunque sus padres siguen a su lado no están cómo estaban antes y han perdido una forma de vivir. Otros niños deben hacer frente a que sus padres ya no puedan seguir el mismo nivel de vida o que no puedan hacer tareas cotidianas que antes sí hacían juntos como quizá comer o cenar.
Muchos niños sienten ese divorcio como cicatrices en el corazón, pero en muchos casos es la mejor solución para todos. Los padres pueden ayudar a que los niños no se sientan tan mal a través de su propio comportamiento antes de firmar incluso, los papeles del divorcio. Pero los padres divorciados tienen que evitar algunos errores que podrían destruir la salud emocional de sus hijos.
Si estás divorciado/a, NO cometas estos 3 errores por el bien de tus hijos
1. Pensar que lo superarán fácilmente
Los necesitan sentir cómo sus padres les entienden y cómo están a su lado. Después del divorcio de sus padres al comprobar que su mundo ya no será el mismo, pueden sentirse nerviosos, irritables y con un estado de ánimo decaído. Es necesario escuchar a los hijos sin decirles que esto es algo fácil (porque para ellos no lo es), pero sí se lo puedes poner fácil haciendo que viva más o menos las mismas rutinas que antes del divorcio.
Recuerda que en muchas ocasiones como padre o madre, no tienes por qué tener la solución a sus sentimientos, es suficiente con que les escuches y sepan que estarás a su lado para todo lo que haga falta. La sanación de las heridas se puede conseguir a través de una conexión emocional contigo y si tu hijo se siente comprendido en todo momento.
2. Criticar a tu ex
Nunca debes criticar a tu ex delante de tus hijos porque te guste o no siempre será su padre o madre. Cuando estás haciendo una crítica a tu ex, tus hijos lo sienten como si fuese una crítica a él mismo. Siempre deberás hablar de tu ex con el máximo respeto sin entrar en discusiones o insultos.
El respeto a tu ex pareja es fundamental. Recuerda que eres un modelo a seguir para tus hijos y ellos necesitan aprender de tus habilidades sociales y respeto hacia los demás. Comienza con mejorar la relación con tu ex por tus hijos, aunque la relación no sea del todo satisfactoria.
Es importante que los padres tengan en cuenta que los niños son niños y tampoco deben hablarles sobre sus problemas personales con sus ex. No son terapeutas.
3. Hacer que los niños sean mensajeros
Demasiados padres con tal de no comunicarse directamente prefieren utilizar a los niños como mensajeros. Pero pocos de ellos saben que causa excesiva tensión emocional y les obliga a realizar una situación que sus propios padres no saben manejar, dándoles una responsabilidad que no les corresponde. Los padres deben evitar a toda costa que los hijos sean los mensajeros.
Hoy en día existe el correo electrónico o los mensajes por WhatsApp que pueden ayudar a comunicarte con tu ex y que puedas hablar los aspectos prácticos de la crianza de tu hijo sin desvíos a otras zonas negativas que puedan abrir viejas heridas. Los mensajes de voz no son buena idea porque si dices cosas equivocadas podrían ser utilizados en su contra. Si tu ex pareja se enfada o te habla mal, no entres en el juego. Tampoco discutas delante de los niños.
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