Le voy a decir a los Reyes que no te traigan regalos

‘Le voy a decir a los Reyes que no te traigan regalos’, este chantaje es bastante frecuente para los padres cuando ya no saben qué más pueden hacer para cambiar un comportamiento negativo en sus hijos… Digamos que es como la última carta que tienen para intentar conseguir respuestas positivas por parte de sus pequeños… Pero pueden tener consecuencias negativas.

Es un error decirle a tus hijos que si se portan mal no tendrán regalos de los Reyes Magos o de Papá Noel solo para que se porten bien. No importa la edad que tengan, no es buena idea dejarles sin esa ilusión. La figura de estos personajes representa la ilusión de la Navidad, el cariño del adulto hacia el niño de una forma especial. Aunque el misterio acabe a causa del fin del pensamiento mágico por la evolución cognitiva, siguen siendo momentos de ilusión que incluso a los adultos nos gusta celebrar cada año.

Si tu hijo aún está dentro del pensamiento mágico puede pensar que estos seres no son tan mágicos como parece ni tampoco son tan buenos y bondadosos como les pintan, es decir, podrán sentirles como crueles jueces que le harán pasar un mal rato… Y los padres, de paso, se quitan la culpa de una decisión que han tomado ellos. Todo esto tiene consecuencias en el niño, tanto en su vivencia de la Navidad -también para el futuro-, así como con la relación con sus padres. Pero además, tienen más consecuencias negativas, ¿quieres saber cuáles son?

Consecuencias de dejar a tus hijos sin Reyes

• Sabrán que estos seres mágicos realmente son los adultos y aún se sentirán más decepcionados.
• Se les niega la oportunidad de ser valiosos por sí mismo y se centra todo en su comportamiento.
• Se condiciona el amor por el comportamiento.

• Pensará que si se porta mal no se le amará y esto puede provocar un peor comportamiento.
• Las amenazas siempre afectan negativamente a la autoestima del niño y le transmiten el mensaje que no es importante.
• Los niños aprenderán a obedecer por miedo y no porque realmente quieran hacerlo.
• Se veta la buena comunicación y el diálogo, se destruye la empatía.
• El niño aprende a que la confianza no sirve para nada.
• El niño aprenderá a mentir para evitar castigos o reproches.
• El niño piensa que es ‘malo’ y que por eso se queda sin regalos. La etiqueta de ‘malo’ le hará creer que realmente lo es y por tanto, no necesitará esforzarse para portarse bien porque ya es malo y así debe ser. Como ha sido ‘malo’ no se merece regalos.
• Es una actitud cruel por parte de los padres porque el niño aprenderá que solo serán buenas personas quienes más ‘cosas’ tienen, dando poder al consumismo, cuando la realidad no es así. De esta manera solo se contribuye a fomentar las desigualdades sociales.
• Se le da más importancia a los regalos que a la comunicación familiar, metiendo a los niños en el consumismo y en la obsesión por tener más para sentirse mejor.

Como puedes comprobar es mala decisión dejar a los niños sin regalos en Navidad, tanto si siguen con el pensamiento mágico como si son mayores. Un mal comportamiento se debe trabajar desde la comunicación abierta y la confianza y nunca desde la amenaza o la coacción. Los niños deben sentir que tienen el control de sus acciones y decisiones y por ese motivo es necesario que se hable con ellos y se busquen consecuencias positivas y negativas para poder trabajar los valores y el buen comportamiento. Además, recuerda que desde el ejemplo y la confianza siempre se obtendrán mejores resultados.